domingo, 4 de noviembre de 2012

Sobre Julio Rey Pastor

Me encuentro actualmente intentando realizar la descripción de algunos manuscritos que siguiendo diferentes avatares han venido a descansar en los fondos de la Biblioteca Jorge Juan. Indagando sobre su intensa y siempre interesante biografía me llama la atención algunos curiosos detalles que tuvieron un impacto definitivo en su trayectoria vital en la que se trufan no sólo su constancia y esfuerzo para investigar en el difícil campo de las matemáticas, sino también éstas ocasiones a las que ahora me refiero donde entran componentes más circunstanciales.
Visto desde la distancia, la primera nos puede inducir incluso a una sonrisa. Julio Rey Pastor, terminado el bachiller, estamos hablando de los albores del siglo XX, intenta el ingreso para realizar la carrera militar, opción bastante común en aquella época para aquellos que estaban interesados en temas científicos o de ingeniería ya que no había mucho más donde elegir. No supera las pruebas porque el tribunal no acepta que el aspirante haya encontrado solución a los problemas de matemáticas de una forma más ingeniosa y sencilla de lo que ellos tenían previsto. Esto hace que nuestro estudiante, reconduzca sus pasos hacia la Universidad de Zaragoza y finalmente a la Universidad Central de Madrid.
Otra ocurrirá unos años más adelante. Tras sus primeros viajes a Europa, "pensionado" por la Junta de Ampliación de Estudios en los que asiste a seminarios de importantes matemáticos de entonces y permanece largas temporadas completando su formación en las estupendas bibliotecas existentes en Alemania, es invitado a dar unos cursos en Argentina por la Institución Cultural Española de Buenos Aires. Este viaje a Argentina será definitivo para él y tendrá una amplia repercusión en el trabajo que desempeñará en los años posteriores tanto en España como en su nuevo país de acogida, intentado desde este momento poder simultanear sus trabajos en ambos lados del océano. En Argentina, encontraría Rey Pastor posibilidades y medios que le eran difíciles de obtener en su patria natal, máxime cuando a este lado del océano se precipitaban en el desastre de nuestra contienda civil. También allí contraería matrimonio con Rita Gutiérrez, por lo que sus vínculos con Argentina quedaron definitivamente establecidos.
Son, como vemos, esquinas que se doblan. Cada uno tenemos las nuestras.

Ricardo Martínez